Entre la cirrosis y la sobredosis, andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca. ¿Cómo no imaginarte, cómo no recordarte hace apenas dos años? Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aún esa forma de hacerme daño. Ahora es demasiado tarde, princesa. Búscate otro perro que te ladre..
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1 comentario:
teamo hermosaaa (L)
me tenes siempree
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